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Rutas de Snorkel

Rutas de Snorkel

La extensa costa y la diversidad de playas y calas que nos ofrece La Vila Joiosa permite la práctica de diferentes deportes en el mar. Entre las diferentes modalidades deportivas que nos brinda el mar está el snorkel o esnórquel, que consiste en la contemplación del fondo acuático desde superficie provistos de gafas y tubo de aireación. Es sin duda el modo más respetuoso de introducirnos y permanecer en el mar, al hacerlo generalmente desde la costa y sin medios contaminantes, y desarrollarse en la superficie sin contacto con el fondo y la vida que hay en él.

Es una actividad dirigida a niños y adultos, lo único que se requiere es saber nadar y encontrarse cómodo en el agua. Y sobretodo ser respetuoso con el entorno, no hay que olvidar que el mar es el mayor ecosistema de nuestro planeta. El snorkel nos permite disfrutar del mar y cuidarlo.

Aquí tienes seis rutas de snorkel, en las diferentes playas de La Vila, con unos espectaculares fondos acuáticos y vida marina esperándote a ti.

El Xarco

Bajo la torre vigía del Xarco encontramos a ambos lados un pintoresco litoral que se pliega formando playas y pequeñas calas. Una de las más adecuadas para el snorkel es sin duda la que queda la derecha de la torre, y accedemos a ella a través de un corto sendero que atraviesa una pequeña loma. Enseguida tendremos las maravillosas vistas cenitales de la cala y sus coloridos fondos en los que destacan los entrantes de la costa rocosa al mar, a modo de lenguas de piedra.

Nos equipamos y accedemos al agua, muy poco profunda aquí al haber una plataforma tapizada de algas pardas. A los pocos metros podemos iniciar el recorrido que nos llevará a buscar la zona de transición de la roca a la frondosa pradera de posidonia, en muy buen estado y con abundantes peces y animales marinos que encuentran casa y comida en este selvático entorno. Los tordos son habituales y parecen siempre atareados yendo de aquí para allá.

Otros seres permanecen casi móviles como las coloridas estrellas o permanentemente adheridos al fondo como la nacra, especie de mejillón gigante eludido desde su base en la arena.

La profundidad en todo el recorrido es muy reducida y solo en los blancos arenales podemos llegar a -3 metros, siendo aún menor en las zonas de posidonia y de roca.

Tras reconocer el perfil exterior de las lenguas, al girar la última invertiremos el rumbo y nos acercaremos más a la roca, donde los infinitos pliegues y huecos acogen a numerosos peces y pequeños crustáceos, y donde, con un poco de suerte, podremos descubrir la presencia de algún esquivo pulpo tras su elaborado parapeto de piedras. Esta playa es un sitio tranquilo, discreto y donde incluso en pleno verano podemos estar casi solos.

Fredis y doncellas
Viendo las salpas
El Xarco

La Caleta

Uno de los rincones más discretos del litoral de La Vila es la playa conocida como ‘La Caleta’, a los pies de un exclusivo hotel desde el que se puede acceder directamente, aunque el camino alternativo sea el que nos lleva a la vecina cala del ‘L‘Esparrelló’ para desde allí atravesarla hacia la derecha y llegar andando a ‘La Caleta’.

Aquí encontramos dos playas separadas por una punta rocosa. El tramo más interesante para nosotros es el segundo, de modo que podemos meternos al agua en esa punta e iniciar un recorrido dejando la línea de la playa nuestra derecha. Al principio encontramos una plataforma y promontorios rocosos que se introducen en el mar. El fondo es de pequeños guijarros contribuyendo a su luminosidad, pero que eventualmente pueden blanquear algo el agua.

En cuanto nos separamos un poco del litoral van apareciendo aquí y allí rocas de buen calibre que a veces se presentan aisladas y otras apelmazadas. Sobre ellas, a veces se posa alguna pequeña pelaya, ese pez plano y blanquecino que requerirá de toda nuestra atención para ser descubierto, dada la extraordinaria habilidad de este inteligente animal para mimetizarse y pasar desapercibido.

Si nos separamos aún más, la posidonia va ganando en frondosidad y pronto se presenta como un extenso cinturón que cobija a bancos de salpas. Pasada la posidonia viene la arena, ya sobre los -3 metros, por lo que lo mejor es no separarse tanto y sobrevolar las rocas donde la vida es más fácilmente visible. Así podemos seguir hasta un islote que descansa a algo más de -2 metros de profundidad y que podemos rodear. Las paredes tapizadas de algas pardas y numerosos huecos albergan buena cantidad de vida pequeña como gobios y tal vez una liebre de mar.

Luego es buen momento para invertir el rumbo y volver más pegados al litoral, sorteando el rosario de rocas que van salpicando el fondo cubiertas de algas como Padina pavonica y Acetabularia, como sabemos, indicadores biológicos de la buena calidad de estas aguas, hasta regresar al punto de inicio.

Exterior La Caleta 2
Infografía La Caleta
Padina pavona y peces
Pelaya
Salpas

L´Esparrelló

Al sur de La Vila Joiosa, junto al hotel Montiboli, se encuentra la entrada a la playa de ‘L’Esparrelló’, un discreto rincón naturista. Nada más bajar las escaleras veremos unas enormes rocas en las que podemos equiparnos de aletas, gafas y tubo, y acceder al agua.

Enseguida contemplaremos un fondo muy limpio donde destacan las losas de piedra pulida, como grandes cantos rodados modelados por la acción milenaria del agua. Al principio iremos algo separados de la costa, que quedará a nuestra izquierda, donde la roca pasa a ser más rugosa y cubierta de algas y pequeñas anémonas. Irán apareciendo matas de posidonia oceánica rodeadas de roca o de blancos arenales, y siempre frecuentadas por grupos de salpas que contrastan su librea dorada con el intenso verde estas plantas.

Merece la pena fijarse entre ellas pues con suerte podemos delatar algún pez aguja, ese que parece una alargada hoja de posidonia a la espera de cazar larvas de crustáceos.

El arenal, cuando se presenta, es blanquísimo y transmite serenidad, como el resto de este paisaje sorprendente. Pasaremos ante una mordida en la pared acantilada y luego, más adelante por otra, donde incluso se puede entrar a pie. Aquí podemos invertir el rumbo pues si seguimos adelante llegaremos a la playa del ‘Bol Nou’.

Al regresar se recomienda ir más pegados a la pared, que ahora quedará a nuestra derecha, y donde domina el sustrato duro, con innumerables agujeros y oquedades que sirven de casa a multitud de pequeños peces como serranos y gobios. Durante el recorrido podremos ver de casi todo, como alguna dorada o sargos que se acercan para cazar. Un recorrido muy interesante que, como siempre, procuraremos hacer acompañados y bien cubiertos de protector solar.

Exterior L´Esparrelló 2
Exterior L´Esparrelló 3
Pez aguja entre posidonia
Serrano
Infografía L´Esparrelló

Puntes del moro

A las afueras del casco urbano en sentido sur encontramos esta excelente cala con facilidad de estacionar y un chiringuito donde refrescarnos. Es una cala de roca, no demasiado frecuentada pero encantadora, de aguas claras y fondos acogedores.

Aunque todo este tramo litoral es visitable os mostraremos el que queda a la derecha del chiringuito según miramos al mar. El acceso es cómodo y nada más entrar al agua destacarán las piedras de medio tamaño generosamente cubiertas de algas rojizas, aunque varían su color según la temporada del año, y también de Padiva pavonica una alga blanquecina de aspecto florido.

Más adelante crecen las zonas de arena salpicadas a veces de rocas y bordeadas de grupos de pequeñas piedras donde podremos delatar algún pequeño pulpo bien refugiado.

En la parte opuesta al chiringuito es donde más zonas rocosas encontramos, en ocasiones en forma de plataformas alargadas que forman algunas pequeñas cornisas donde es interesante asomarse.

También por aquí surgen manchas de posidonia que se alternan con Sebadal de Cymodocea y que son sobrevoladas por cardúmenes o grupos de salpas y en temporada, sobre todo a finales de verano y principios del otoño, escuadras de ejemplares juveniles de espetones.

Un lugar idóneo para venir con niños, pues la poca profundidad y la variedad de paisajes y vida les harán disfrutar de un completo paseo acuático.

Playa els estudiants

La playa Varadero, también conocida como estudiantes, está junto al Club Nàutic La Vila, y nos ofrece un excelente recorrido en snorkel aunque también dispone de todas las comodidades para el que se quiera limitar al indolente disfrute del sol.

El recorrido más interesante es el que sale del extremo sur de la playa, frente a un noray que emerge del agua. Avanzaremos en su dirección y encontraremos que se asienta encima de una larga lengua rocosa que junto con otras más de las que sólo emergen pequeñas puntas, forman una serie de paredes escalonadas que reposan a unos -6 m sobre un fondo de arena.

Los que gustan de descensos a pulmón van a poder picar siguiendo los pronunciados cortados de estas barras que se encuentran abundantemente tapizadas de algas, esponjas y esas delicadas formaciones de aspecto arbustino conocidas como árbol de Navidad.

En algunos tramos nos encontraremos completamente rodeados de peces, desde las pequeñas castañuelas hasta cardúmenes dobladas así como ejemplares solitarios de doradas.

Seguir todo este veril rocoso dejándolo a nuestra derecha es un sabroso entretenimiento para el snorkelista consumado, mientras que el que busca observar desde poca profundidad, sin descensos, es más recomendable que avance por encima de las plataformas rocosas y recorra las acanaladuras y estratos que se generan al solaparse las barras que discurren paralelas al litoral, donde la profundidad no va más allá de -2 metros y en muchos tramos se puede incluso hacer a pie.

Aquí todo es sustrato rocoso y compacto aunque ya al final del recorrido, por donde empieza la escollera del puerto, aparecen cada vez más placas sueltas. Por el contrario, mientras más abiertos vayamos mayor es la abundancia de posidonia y de zonas de arena, también sobre los -7 metros.

Exterior Estudiantes 3
Fondos luminosos
Exterior Estudiantes
Pulpo enrocado
Infografía Estudiantes

Racó del conill

Esta famosa cala naturista, al norte del término municipal, se presenta discreta entre la montaña y cuenta con unas excelentes aguas turquesas habitualmente transparentes y cargadas de vida.

Es una gozada acercarse y visitar sus brillantes fondos continuamente escoltados por nubes de peces con mojarras en las áreas de roca, extensos cardúmenes de salpas sobre praderas de Posidonia oceánica, y mabras, herreras o pelayas en los destellantes arenales, paisajes todos que encontramos en este paseo acuático.

Entrando desde la minúscula cala de la izquierda rodeamos enseguida la punta rocosa y volamos sobre un fondo de piedra con numerosos huecos y escondrijos para pequeños peces.

Si seguimos paralelos a la línea de la playa, sin acercarnos demasiado avanzaremos por un paisaje dominado por formaciones rocosas irregulares que toman colorido de las algas que las alfombran y que estimulan el acercamiento de numerosas especies para alimentarse.

Estas rocas se ven alternadas por matas de verdísima posidonia, en muy buen estado y, más adelante, por claros de arena.

A medida que nos acerquemos a la pared de la derecha, en el otro extremo, que se presenta vertical en su tramo sumergido, al ir a buscar la punta van surgiendo grandes y voluminosas piedras que a veces se apelmazan entre sí y que dibujan curiosas ventanas al azul. Aquí la profundidad puede llegar a -7 metros por lo que el snorkelista avanzado podrá disfrutar de emocionantes descensos.

El regreso lo haremos más pegados al litoral, decreciendo la profundidad y apareciendo bolos de roca desnuda y pequeños peces pululando de aquí para allá.

Nubes de castañuelas
Racó Del Conill
Salpas
Sargos en la balconada
Infografía Conill

Agradecimientos a Rafa Martos