Chocolate y turrón
La Vila Joiosa huele a cacao y almendra tostada. La Vila Joiosa huele a chocolate. Despertar con el aroma de este dulce “oro líquido” es una experiencia única reservada a los privilegiados que viven o visitan este municipio. Desde el siglo XIX la industria chocolatera es una de las actividades económicas tradicionales de La Vila Joiosa, y aunque en la actualidad sólo se conservan activas tres fábricas y cuatro marcas, se han llegado a contabilizar más de setenta marcas a lo largo de los años.
Posiblemente la importancia del puerto vilero en los siglos XVIII y XIX ayudó a la proliferación de esta “dulce” industria. De La Vila Joiosa partían hacia América grandes embarcaciones cargadas de telas y papel de fumar procedente de Alcoy, y cuando esos barcos regresaban lo hacían cargados de cacao. Las primeras “industrias” fueron artesanales y se desarrollaban en las partes traseras de las casas como actividad complementaria a la agricultura.
La más que recomendable e imprescindible visita a las fábricas de Chocolates Valor, Chocolates Clavileño y Chocolates Pérez nos permite conocer de primera mano el proceso de elaboración del chocolate y la historia de la industria local, puesto que en las tres fábricas, además de las tiendas con la amplia variedad de productos de las diferentes marcas, también hay museos en los que se explica su historia y la importancia de nuestra ciudad para la industria chocolatera. De hecho el museo de Chocolates Valor fue declarado Museo Valenciano del Chocolate en 2008.
También está Chocolates Marcos Tonda que mantiene en el municipio el centro de distribución de su marca, también con tienda propia para conocer y degustar la gran variedad de sus productos. Y por último, pero no menos importante, la marca de más reciente creación, el chocolate artesano-ecológico Toni Garsi.
Esta bebida de dioses ha marcado la historia de La Vila Joiosa y el carácter de sus habitantes. Por eso cada vez que saborees una onza, un bombón o una taza de chocolate recuerda que “Dios dio alas a los ángeles y chocolate a La Vila Joiosa”.
Almendras marconas de la huerta mediterránea y miel de azahar son los ingredientes principales del turrón, el dulce por excelencia de la Navidad. Un dulce que en La Vila Joiosa tiene nombre propio: Carremi. Son cuatro generaciones de maestros turroneros los que han sabido mantener la esencia de este dulce, apostando por la calidad en detrimento de la cantidad. Al igual que Chocolates Pérez tiene el “sello de Artesanía de la Comunitat Valenciana” ya que mantiene los procesos tradicionales de elaboración. Los productos de Carremi se distribuyen en tiendas tradicionales y gourmet, algunos de ellos son especialidades propias, como el “Turrón blando a la piedra”, y otros son verdaderas obras de arte como el “Pan de Cádiz” hecho artesanalmente uno a uno en el obrador.
No te pierdas la Ruta del Chocolate y Turrón, es para chuparse los dedos.
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