Pescado
Cada tarde los barcos de pesca vuelven a casa rodeados de gaviotas que buscan sustento. Una imagen que se repite cada día en La Vila Joiosa, pero que no por habitual deja de ser excepcional y espectacular. Este ritual, el regreso a casa después de una dura jornada de faena en alta mar, es el preludio de la subasta de pescado, de “Peix de La Vila”, que cada tarde tiene lugar en la Lonja del puerto pesquero desde hace décadas. Una puja que, además de a curiosos y turistas, congrega a mayoristas y restauradores en busca de los mejores pescados y mariscos del Mediterráneo. Todo un espectáculo de color, frescura y sabor.
Estos pescados frescos que cada tarde llegan a puerto son el ingrediente principal de la tradicional cocina marinera. Una cocina de “la mar” que conforma la mayor parte del acervo gastronómico del municipio, pero no sólo porque la pesca es una de las actividades económicas tradicionales más importantes de La Vila, sino porque este recetario encuentra sus raíces en los “ranchos” que los pescadores cocinaban “a bordo”: guisos, arroces, “calderos”, fideuà….
Hablar de platos típicos marineros, de esos que no te puedes perder si visitas La Vila Joiosa, es imposible porque son muchísimos, sería una lista inacabable, pero para abrir boca por ejemplo: “calamarets en ceba” (calamares encebollados), cigalas salteadas con ajetes, chipirones fritos, “llampuga” con pimientos, atún con tomate o en escabeche, fritura vilera (pescadilla, palaya y salmonete), arroz meloso con boquerones y espinacas o seco con rape y verduras, “suquet de peix”, caldero vilero, arroz a banda... Estas son algunas sugerencias para saborear el “Peix de La Vila”, pero hay un sinfín de posibilidades, tanto de cocina tradicional como moderna, para disfrutar del sabor del Mediterráneo en tu mesa.
Saborear el “Peix de La Vila” es comerte el mar a bocados.